Después de meses de negociaciones con varias organizaciones que representan a las FIE, el gobierno llegó a un acuerdo final sobre un nuevo sistema de pago que durará hasta 2025. A través del nuevo proyecto de ley acordado, el sistema de pago que permite a la FIE ajustar el sistema de pago pagará su cuota en ingreso real y mediante el cual los empresarios de bajos ingresos pagarán menos cuota a partir de 2023.
El nuevo sistema entrará en vigor a partir de enero del próximo año y se mantendrá sin cambios hasta 2025. El Departamento de Inclusión, Asuntos Sociales e Inmigración ha anunciado que para esa fecha se llevará a cabo una revisión de la situación económica, una evaluación de impacto y un análisis. para comprobar si es necesario realizar cambios.
Con esta nueva forma de operar, el gobierno quiere asegurar que el empresario pague de acuerdo a su ingreso neto, es decir, teniendo en cuenta la diferencia entre gastos e ingresos mensuales, para que sea lo más parecido posible al habitual a un trabajador por cuenta ajena, que contribuye a la seguridad social mediante el pago de un determinado porcentaje del salario recibido.
Tramos y cuotas
La distribución de este régimen es en cuotas de 15 periodos variables durante los próximos tres años, de 2023 a 2025. En el primer año, la reducción mínima es de 230 euros y corresponde a los empresarios que produzcan un máximo de 670 euros al mes. Frente al pago mínimo actual, que es de 294, el ahorro es de 64 euros menos.
Hasta 2025, esta cuota se reducirá a 200 euros, por lo que los emprendedores con rentas bajas ahorrarán casi 100 euros al mes. Las primas de seguros también disminuirán paulatinamente para quienes ganen hasta 1.300 euros al mes. Los que ganen más y lleguen hasta los 1.700 tendrán que pagar una cuota fija de 294 euros durante los próximos tres años. Asimismo, se incrementará progresivamente la cuota mensual de todos los empresarios cuyos ingresos superen los 1.700 euros. Por lo tanto, las cuotas más grandes van a los que ganan más. Un emprendedor con ingresos superiores a 6.000 euros paga una cuota de 500 euros el primer año, y hasta 2025 subirá a 590 euros al mes.
Cuota reducida para el nuevo autónomo
Cuando se introduzca este sistema, la tarifa se reducirá durante un año para los empresarios. El pago es de 80 euros mensuales y se puede prorrogar 12 meses si los ingresos netos del primer año son inferiores al salario mínimo interprofesional
Posibilidad de cambio de tramo
Una de las ventajas de este sistema es el cambio de tramo para los autónomos. La medida se puede llevar a cabo un máximo de seis veces al año, cada dos meses, de manera que brinde al trabajador posibles situaciones u oportunidades de desarrollo. Al final del año, el impuesto social se paga de acuerdo con los ingresos netos. Esto quiere decir que si pagaste más, la administración te devolverá la cantidad restante, y si pagaste menos, deberás pagar la diferencia.
Prestación por paro parcial
Aquí se agrega la posibilidad de obtener un nuevo descuento cuando la empresa deje de operar. Representa más del 50 por ciento de la base reguladora, es compatible con nuevas operaciones y se puede cobrar desde cuatro meses a dos años. Además, no es necesario dar de baja el régimen especial de las EFI (RETA), cerrar la empresa o cancelar contratos.
Los autónomos que quieran acceder a la prestación deberán cumplir con al menos uno de los siguientes requisitos:
- Reducciones del 75% en el nivel de ventas o ingresos por un tiempo de dos trimestres.
- Jornada reducida o suspensión de contratos en el 60% de su plantilla, en caso de ser los encargados.
- Autónomos con deudas de acreedores no públicos por dos trimestres donde la reducción de sus ingresos sea del 75%.
- Trabajadores con ingresos menores al SMI.
Eliminación del tope del 47
Con la introducción del nuevo sistema, se suprimirá el tope de pago para las personas mayores de 47 años. Actualmente, las personas de esta edad no pueden aumentar sus primas. A partir de 2023, los autónomos mayores de 48 años deberán pagar en función de sus ingresos netos, al igual que el resto de trabajadores.